La casa del mirador ciego

«La casa del mirador ciego» es la primera novela de Herbjørg Wassmo y el comienzo de la trilogía de Tora que ha recibido el Premio de la Crítica y el Premio de Literatura del Consejo Nórdico.

Publicada en 1981, narra la vida de Tora, una niña nacida de la relación de una noruega y un soldado alemán durante la ocupación. Su infancia transcurre en un pequeño pueblo de Noruega entre la imaginación de cómo es su padre y como es la casa donde él vive en Berlín y la realidad con un padrastro que abusa de ella. Además la niña debe asumir responsabilidades propias de adulto en el hogar.

Tora se siente incapaz de asumir las situaciones a las que se enfrenta. El temor y su angustia es latente durante todo la novela y su defensa será evadirse, se ausenta de sí misma – porque el pensamiento es lo que puede escapar – y aprende a huir mentalmente mientras el cuerpo se encuentra en el lugar.

Un papel importante juega su tía Rakel quien le ofrece la sonrisa, el apoyo y la fuerza para seguir adelante.

La autora lo que nos plantea es una cuestión, por desagracia, muy a la orden del día: el miedo, la vergüenza y el sentimiento de culpa que siente la víctima de una situación de abuso.

Y este libro está en Discalibros porque aparece Frits. Un niño sordo y mudo que va a vivir junto a sus padres al “hormiguero”, denominación del edificio en el que viven todas las familias. Con Frits logra establecer una relación de amistad e incluso Tora comienza a aprender la lengua de signos para poder comunicarse. En este hogar, Tora se siente protegida, comprende lo fundamental del diálogo y ve como la vida es más que hostilidad. El silencio de Frits le ofrece lo necesario en una amistad, además de reconfortarla.

Puedes consultar también estas dos críticas:

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Claudia Durastanti
novela, relaciones familiares, sordomudez