Némesis está ambientada en la comunidad judía de Newark, New Jersey, regida por la cohesión y los valores de la familia. Una epidemia de polio, para la que aún no se había encontrado vacuna, se desata en el verano de 1944. 

El número de víctimas mortales crece de forma alarmante. Bucky Cantor, un joven profesor judío que dirige una escuela de verano, se enfrenta a la muerte de sus alumnos con una mezcla de estupor y rabia. Quiere ayudar, quiere asegurarse de que hace lo que es justo, lo que tiene que hacer, en cada momento . La vida de Cantor no ha sido fácil. Su madre murió en el parto, su padre pasó un tiempo en la cárcel, su miopía le ha impedido alistarse para combatir. Pese a todo, sus abuelos maternos asumieron su cuidado y le prodigaron todo el afecto que puede ambicionar un niño. Su abuelo le inculcó disciplina, firmes principios morales, espíritu de superación. 
En la solidez de este personaje, Roth construye una magnífica novela en la que el título del libro, Némesis tiene mucho que ver. Era la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas que tenían derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres.
En esta novela nos encontramos temas como el ser humano, la muerte, Dios, el mal, lo irracional, la tensión entre el individuo y la comunidad, la crueldad de la sociedad norteamericana, donde el mal parece una presencia permanente. 

Un par de buenas críticas

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Claudia Durastanti
novela, relaciones familiares, sordomudez