Hay personas a las que le gusta escribir, menos a las que le guste escribir poemas. Y el porcentaje disminuye cuando hablamos de personas con discapacidad que les guste escribir este tipo de literatura. Os ofrezco tres poemas de tres personas distintas de las que sólo leo lo que quieren transmitir, que son sus palabras las que me envuelven y me hacen sentir. Dejaros llevar por lo que nos quieren comunicar… vais a tener ganas de leer más…

Isabel Roca es sonrisa. Su síndrome de Still no decrece para nada su entusiasmo desbordante por todo lo que hace y un amor inmenso por la escritura. Su libro, Deseo de paz, está lleno de poemas desgarradores de desamor, su lucha constante y diaria, su amor por la familia…. Creo que este es el que más me gusta:

    Raíces
    Con la angustia al límite del infarto,
    Tiramos las rosas de nuestro aniversario,
    Rajamos a sangre fría nuestra cama,
    Y aún nos devolvimos el anillo de compromiso.
    Así bebimos el último sorbo.

    De un frenesí que se había vuelto amargo,
    Porque todo lo hecho era un estorbo,
    Decidimos salir de aquel letargo.


    Cortamos todo a ras de suelo,
    Para no ver el tallo ni sus flores,
    Echamos tierra por todos los rincones,
    Olvidándonos que debajo estaban las raíces.


    Brotaron de parte a parte las pasiones,
    Como las hojas en el árbol seco,
    Volvimos a poder mirar juntos a la luna,
    Y hasta encontramos una isla donde perdernos.

A Laura Soto de Ferro argentina y ciega dede los tres años, le gusta la literatura y escribir. Prueba de ello son algunos de sus poemas. Aquí os dejo un fragmento de un poema suyo titulado Mis ganas de vivir:

    Mis ganas de vivir
    En mi casa, buscando sólo cosas.
    Mis libros, los poemas, la radio, mi perfume,
    Más que cosas, testigos,
    Compañeros del tiempo en que crecí.
    Soportes de la niña
    Ansiosa por amar.
    Todas esas cosas son mías, de valor,
    Hablan
    De mis manos, mis sueños, mi perfil.
    ¿Cómo no ser feliz?
    He dado cuanto tuve,
    Me obsequiaron lo mejor,
    Las risas, las palabras, la vida interior,
    Aroma de poesías, canciones, sol, amores,
    Amigos en el dolor.
    ¿Y el miedo, la guerra, la traición?
    Son las raíces de las que el hombre
    emerge cantando, pintando,
    Esas son ramas del hombre
    Que aprende a ser feliz.

Angela Carolina es una poeta chilena apasionada de la literatura y de la lectura. Quedó totalmente ciega a los 27 años y desde entonces se encuentra vinculada de un modo o de otro a todo lo que tiene que ver con la comunicación. Apasionada en todo lo que hace os dejo una muestra de un poema suyo escrito en junio de 2012:

    Mientras…

    Mientras se me cae el mundo a pedazos
    la tivieza de tu recuerdo
    me sostiene sin miedo
    aunque todo se vaya al carajo…

    La conciencia se globalize
    y la ética del país se flexibilize,
    al igual que los precios se volatizen
    mermando la dignidad de miles…


    Yo sigo en pie batallando
    esperando la recompensa
    que tendré cuando venza
    y poder seguirte amando…


    Y esta eterna pena
    se vaya diluyendo
    en el mar y en el viento
    hasta que nazca una nueva estrella…


    Que ilumine tanta oscuridad
    y que brille cuando más se necesite
    a la mayoría que precise
    encontrar su perdida verdad…


    Mientras todo se va al carajo
    me sostengo sin miedo
    gracias a la tivieza de tu recuerdo
    aunque el mundo se caiga a pedazos…

Si queréis colaborar en este espacio de poemas escritos por personas con discapacidad, poneros en contacto conmigo. Gracias

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