A veces podemos llegar a pensar que la discapacidad está presente en la literatura porque vende, porque oferta ese plus de sensibilidad. Cada vez encontramos en las novelas a personas con discapacidad o situaciones en que la discapacidad se encuentra presente. Con la nomenclatura promovida por el Movimiento de Vida Independiente deberíamos hablar de Diversidad Funcional en vez de Discapacidad. Con ello podemos ver la gran evolución del término: subnormales, deficientes, minusválidos, discapacitados.. hasta la actualidad, personas con diversidad funcional. Aunque, sinceramente, y con todos mis respetos, personalmente lo que me parece realmente importante es que la discapacidad sea visible, que no sea un motivo de lástima o compasión, sino que sea un ejemplo de lucha, de superación, de constancia, de integración….