Esta es una obra colectiva y autobiográfica de trece personas sordas de distintas edades, procedencias y profesiones que con valentía han logrado escribir su historia relatando sus logros y sus dificultades. Los obstáculos de comunicación que han sufrido desde niños lo que implicó en muchos casos marginación, algo más grave que una barrera arquitectónica por lo que significa psicológicamente.
Trece historias positivas y con afán de superación. Trece, un número proscrito por mucha gente por ser símbolo de mala suerte, nos transmite aquí un halo de esperanza, de optimismo, de alegría.
Según una de sus autoras, Pilar Lima, valenciana de 29 años, su idioma «es diferente, no inferior». En la actualidad es Técnico Superior en Integración Social y presume de tener «una lengua maravillosa con la que expresarse a gusto”.
Javier Soto, coautor también, es el mejor deportista sordo del siglo XX. Tiene 30 años, es licenciado en Ciencias del Deporte y ha ganado 200 medallas en olimpiadas y campeonatos nacionales e internacionales.
La vallisoletana Raquel Puebla Arias de 26 años considera que el éxito es la perseverancia y así ha conseguido licenciarse en Farmacia y hoy en día trabaja en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Celia Martínez (Cartagena, 33 años) es doctora cum laude en Ingeniería Agrónoma y trabaja en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario. También es concejala en el Ayuntamiento de San Javier.
Y así hasta 13 historias que nos abren los ojos y la mente hacia otro idioma oficial en España, la Lengua de signos que tiene la protección del Estado, mediante la llamada Ley de la Lengua de Signos y de Medios de Apoyo a la Comunicación Oral de las Personas Sordas, con Discapacidad Auditiva y Sordociegas.
En la página web de la editorial encontramos enlaces a distintas notas de prensa de diversos medios de comunicación: