Un refugio para Clara es ante todo una historia de amor. Dos personas cada una con sus peculiaridades bajo las que subyacen temas como el maltrato psicológico, el dolor, la superación y las segundas oportunidades.
La autora, Marta Estrada, es una mujer nacida en Esplugues de Llobregat, ciega desde los 11 años. Pero ella no se adentra en su propia discapacidad sino que muestra otras dos que conviven desde el primer momento con Clara, una de las protagonistas de la historia. Pero hay otra discapacidad de la que he hablado en alguna que otra entrada, que quizás sea invención mía. Una discapacidad muy visible en la sociedad y común a todos los seres humanos: la discapacidad emocional.
Clara es una mujer con un gran sentimiento de culpa por el accidente que provocó y que deja a su hija Belén de siete años, parapléjica. Durante los meses que la niña permanece ingresada Clara encarna a la fuerza y al coraje, pero después la culpa y el dolor dejan paso a un agotamiento del que se toma un respiro en un viaje que realiza a los Pirineos. Pero una tormenta la hace bajarse en una estación equivocada y termina refugiándose en la casa de Eric. Serán días de confesiones, de complicidades, de descubrir…
Cuando leí el libro pensaba que la paraplejia de la niña iba a ser la que llenara las hojas de la historia, pero me he sorprendido con una historia de amor entre Clara y Eric. Dos fuertes personalidades con sus propias mochilas a las espaldas, con dolor que aprenderán juntos a superar. Reconozco que no quise leer mucho sobre el libro, únicamente me dejé llevar por la intuición al elegirlo, así que me sorprendió la discapacidad auditiva de Eric. Marta Estrada ha sabido relatar con minuciosidad sus problemas de comunicación, los sentimientos de soledad y la angustia.
«No deberíamos huir de las situaciones que nos superan;
esas situaciones se desplazan con nosotros, pegadas a nuestros talones.
Pero nos empeñamos en hacerlo. No nos damos cuenta
de que al volver seguirán ahí, y que de todos modos habrá que enfrentarlas.»
esas situaciones se desplazan con nosotros, pegadas a nuestros talones.
Pero nos empeñamos en hacerlo. No nos damos cuenta
de que al volver seguirán ahí, y que de todos modos habrá que enfrentarlas.»
Lo que más me quiero destacar de Un refugio para Clara es la capacidad de la superación, la idea de que siempre hay otra oportunidad, el fijarnos en lo positivo y valorar lo que tenemos. Existe en todos nosotros una gran tendencia a centrarnos en lo malo que nos pasa, sin darnos cuenta de lo positivo que tenemos alrededor. Pensamos que el dolor que tenemos dentro ante las dificultades es algo monopolizado por nosotros y no nos damos cuenta de que otras personas también tienen su propio dolor.
No solamente Clara encuentra su refugio, también lo encuentra Eric en brazos de una persona que lo escucha y lo entiende.
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