Oliver Sacks, nacido en Londres en 1933 es médico y vive en Nueva York. Es profesor de neurología clínica y psiquiatría en la Universidad de Columbia. Ha escrito más de un libro contando de una manera informal historias de casos clínicos.
En esta ocasión se adentra en la situación de la población sorda profunda. En el silencio de los sordos por medio de una comunidad que existó durante más de dos siglos en Massachussetts. Para Sacks, el lenguaje de signos es un lenguaje tan rico y efectivo para el pensamiento y la transmisión de la cultura como las diferentes lenguas de los oyentes.
En el libro podemos diferenciar tres partes. En una primera parte nos narra cómo ha sido la historia de la educación sorda, explicando la naturaleza y el lenguaje por señas. Termina esta primera parte con una visita a la isla Martha’s Vineyard, en la cual conviven personas sordas y que usan para comunicarse el lenguaje de signos como si de una lengua oral se tratase.
En una segunda parte el autor realiza una reflexión personal como neurólogo. Y por último en la tercera parte se narra la rebelión en la visita realizada a la Universidad Gallaudet. La primera universidad en el mundo y única para la educación avanzada de las personas sordas. En ella todos los programas y servicios están diseñados específicamente para dar cabida a personas sordas y con problemas de audición a los estudiantes. En esta Universidad Sack se da cuenta de la el lenguaje de signos es un lenguaje completo, queda sorprendido por la manera de comunicarse con las manos, hasta el punto de decidir cambiar su punto de vista como médico y empezar a entender a las personas sordas como una comunidad, cultura y lenguaje completo y propio.